La canciller hace la acusación en una sesión extraordinaria de la OEA
Delcy Rodríguez afirma que el secretario general de la OEA es parte de un complot
A Estados Unidos le preocupa el respeto de Venezuela por los principios democrásticos de la Organización
Delcy Rodríguez afirma que el secretario general de la OEA es parte de un complot
A Estados Unidos le preocupa el respeto de Venezuela por los principios democrásticos de la Organización
La canciller de Venezuela acusó a Estados Unidos el jueves de conspirar para derrocar al gobierno del presidente Nicolás Maduro y de utilizar al secretario de la Organización de los Estados Americanos para tratar de diseñar la suspensión de su país de la organización multinacional.
La canciller Delcy Rodríguez dijo que la discusión de si se debe invocar la Carta Democrática contra Venezuela en la OEA fue parte de una campaña contra Maduro, orquestada por los Estados Unidos y por la oposición de Venezuela.
“Esto es parte de la agresión continua e implacable por parte de Estados Unidos contra Venezuela”, dijo Rodríguez en una reunión extraordinaria de la Organización.
Rodríguez pidió a la reunión cuando los embajadores de los estados miembros comenzaron las discusiones sobre si suspender a Venezuela por el tratamiento que da a la oposición.
Su ataque a Luis Almagro, el secretario general, sigue a una disputa de meses, que comenzó el año pasado cuando Almagro acusó al gobierno venezolano de sofocar la disidencia política, manipular los medios de comunicación y bloquear a los líderes de la oposición en las elecciones.
Maduro respondió llamando al diplomático uruguayo “un pedazo de basura”.
Durante años, Venezuela ha ejercido una influencia desproporcionada en la OEA, en gran parte debido a que muchos miembros reciben petróleo subsidiado bajo el programa venezolano Petrocaribe. Maduro, que fuera él mismo ministro de Asuntos Exteriores, ha amenazado con que las naciones que se opongan a él podrían “quedarse secas”.
Pero a medida que los precios del petróleo se desplomaron, el programa Petrocaribe se debilitó. Maduro parece ahora estar tratando de ejercer la influencia que le queda para contrarrestar el esfuerzo, dijo David Goldwyn, presidente del Grupo Asesor de Energía en el centro de investigación del Consejo del Atlántico, con sede en Washington.
“El reto aquí es que la transición está aún incompleta en lo que muchos de los países de Petrocaribe diversifican su fuente de abastecimiento y reducen su dependencia de Petrocaribe, ”, dijo.
Los aliados del gobierno venezolano saltaron rápidamente en su defensa. Diego Pary, embajador de Bolivia, alentó a Venezuela a continuar su lucha contra las potencias imperialistas. El embajador de Nicaragua, Denis Moncada, advirtió a la OEA que no excediera su papel de cooperación.
“No vemos ninguna posición moral para la intervención de los estados”, dijo Moncada.
Sin embargo, Canadá y Estados Unidos instaron a los miembros a aprovechar la cuestión y apoyar las prácticas democráticas.
Michael Fitzpatrick, representante permanente provisional de Estados Unidos, dijo que en el gobierno de EEUU hay una preocupación creciente por la creciente escasez de productos de primera necesidad, como alimentos y medicinas y el limitado espacio que el gobierno ha permitido para las voces de la oposición en Venezuela. Se refirió a las sentencias del Tribunal Supremo de Venezuela, un cuerpo nombrado por Maduro, lo que limita la autoridad de la Asamblea Nacional liderada por la oposición para revisar cómo los jueces del tribunal fueron instalados por la anterior legislatura.
“Esto ha detenido definitivamente el debate abierto sobre el los resultados de la investigación de una comisión de la Asamblea Nacional sobre el proceso de nominación y confirmación de diciembre, del que muchos ciudadanos venezolanos tienen preguntas”, dijo Fitzpatrick.
Michael Shifter, presidente del Diálogo Interamericano, un centro de investigación centrado en América Latina en Washington, dijo que la defensa del gobierno de Maduro hecha por Rodríguez tenía la intención de intimidar a Almagro, quien ha tomado una posición firme con respecto a Venezuela.
Sin embargo, Shifter dijo que a pesar de que la mayoría de los estados miembros estaban preocupados por la situación en Venezuela, era poco probable que estuvieran de acuerdo en invocar la Carta ahora. Algunos gobiernos se preguntan si la Carta es el instrumento adecuado para hacer frente a los problemas de Venezuela. Otros gobiernos, que representan el poder ejecutivo, se preguntan si podrían ser ellos mismos el próximo objetivo de los congresos controladas por la oposición, que de igual forma piensan que sus agendas legislativas están siendo frustradas de forma no democrática.
“A pesar del dramático colapso económico de Venezuela, el país todavía puede contar con el apoyo de muchas naciones del Caribe”, dijo Shifter. “Algunos siguen siendo leales a Maduro personalmente; otros son reacios a establecer un precedente. Sería muy sorprendente si el movimiento de recurrir a la Carta en el caso de Venezuela tuviera alguna fuerza política entre los estados miembros de la OEA”.
El portavoz de Almagro desestimó los cargos de que estaba trabajando con Estados Unidos. Sergio Jellinek dijo que Almagro representa a todos los países que habían firmado la Carta Democrática.
“Ha sido muy claro”, dijo Jellinek. “Recibió una carta del Congreso Nacional de Venezuela pidiéndole que actuara con urgencia para buscar formas de mejorar la situación en el país. Dijo que va a estudiarlo y, en su momento vería si hubiera condiciones para presentar al Consejo Permanente un caso de la Carta Democrática”.
fordonez@mcclatchydc.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.