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sábado, 25 de junio de 2016

Agudización de la crisis acelerará activación de la Carta Democrática


Durante la sesión de este jueves, Almagro le pidió a la OEA que actuara sobre ciertos puntos que crean división entre la oposición y el gobierno venezolanos
Luis Almagro defiende la actuación de la OEA
El secretario general, Luis Almagro, afirmó que el organismo regional que representa hace una evaluación colectiva de Venezuela
La comunidad internacional sigue día a día lo que sucede en Venezuela y aunque el jueves pasado las delegaciones de la Organización de Estados Americanos no votaron  la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, cualquiera de los Estados miembros del organismo regional y el secretario general, Luis Almagro, pueden volver a solicitar la convocatoria a un Consejo Permanente si consideran que los esfuerzos diplomáticos para superar la situación del país no están dando resultados.
La agudización de la crisis, el retraso del eventual acercamiento de diálogo entre los actores políticos, la cancelación y trabas para el referéndum revocatorio del mandato al presidente Nicolás Maduro, la crisis humanitaria como consecuencia de la escasez de alimentos y medicinas, y las protestas que deriven en violación de los derechos humanos son casos que volverán a someter a la nación a la evaluación internacional.


“El consejo puede reunirse cuando así lo disponga la presidencia, si se agrava la situación, y puede tomar medidas que autoriza la Carta Democrática Interamericana. Si las gestiones diplomáticas fallan, eventualmente podría hablarse de una suspensión de Venezuela de la OEA. Sin embargo, hoy no está planteado que sea suspendida. Se trata de que exista un diálogo”, expresó el experto en derecho internacional, Mariano de Alba.
Venezuela se encuentra en “una fase previa a la activación de la Carta”, aseveró De Alba. En esta etapa se debe concretar el proceso de diálogo y la formación del grupo de amigos que acompañarán la gestión de mediación de los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana), y la Unión de Naciones Suramericanas. “La suma de otros mediadores, además de Zapatero y la Unasur, le dará legitimación al diálogo ante la sospecha de imparcialidad que denuncia la oposición venezolana”, agregó.
El abogado y profesor de derecho internacional, Emilio Figueredo, también sostuvo que si “la tensión llega a un nivel de mayores proporciones tendría que haber una intervención de la OEA o del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas”. Señaló que si se intenta cerrar el camino al revocatorio estaría en puertas otra sesión de la OEA.

Evaluación. El secretario general de la OEA afirmó que el organismo hace una evaluación colectiva de Venezuela al amparo de la Carta Democrática. “Yo defiendo los valores de la democracia y los derechos humanos de los instrumentos jurídicos interamericanos”, dijo Almagro en entrevista a DW Deutsche Well. De igual manera defendió “el relevante papel” del organismo en el continente.
Para el director de Human Rights Watch en las Américas, José Miguel Vivanco, la actitud y acción de Almagro legitima a la OEA “como foro para fiscalizar el cumplimiento de Venezuela con sus obligaciones jurídicas internacionales en materia de derechos humanos y democracia”. Asimismo, instó al presidente Maduro a “corregir sus prácticas y a mostrar resultados concretos dentro del proceso de la Carta Democrática”.

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