Hay "gato encerrado" en subida del cestaticket

La inflación se "come" el ingreso| Jacob Atircopy Daniela Zarzalejo r2001@bloquedearmas.com Una disparidad doblemente grande es la que existe entre el salario base y el bono de alimentación. Este último aumento, según los expertos, tiene una legalidad dudosa en el marco de la Ley del Trabajo. El abogado laboral León Arismendi explicó que la Ley Orgánica del Trabajo no permite que el ticket de alimentación sea más alto que el sueldo base. Sin embargo, añadió que la Ley de Cestaticket Socialista no contempla un tope en los dos ingresos. "Aquí es donde se refleja la distorsión de las variables económicas porque el ingreso para los alimentos no puede ser más alto que el salario", aseguró. Además, la economista del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice), Alicia Sepúlveda, sostuvo que el aumento de la Unidad Tributaria (UT) no cumplió el proceso correcto. "El decreto de Emergencia Económica permitió que Maduro incrementara el tributo, pero de eso se debe encargar la Asamblea Nacional. Ese proceso lo establece la Ley de Impuesto Sobre la Renta", señaló la experta. "No puede ser que el Gobierno prácticamente diga que le va a pagar a los trabajadores para que coman porque el salario no alcanza", añadió. No es la solución. Las críticas recaen en que las políticas económicas que implemente el Gobierno, deben estar dirigidas a atacar la creciente inflación. El aumento del ticket de alimentación representa, según Arismendi, una "desremuneración". "El salario debe satisfacer el trabajo y el hecho de que el bono alimenticio esté más alto quiere decir que se está desintegrando la remuneración", sostuvo. Indicó que como consecuencia de esta medida se disminuye el poder adquisitivo. "El cálculo de los beneficios laborales se hace en base al salario. Las prestaciones sociales se han venido deteriorando, se van reduciendo casi a nada. El valor de las horas extras y las guardias disminuyen porque la inflación se lo come y lo congelan", expuso el abogado. Además, como una "distorsión perversa" calificó el incremento Sepúlveda. "Esto no contribuye a que se mejore la calidad del ingreso", sentenció la economista.