También hay colas para las cirugías

Foto: Archivo Nayzai Saavedra nasaavedra@bloquedearmas.com Representantes del gremio de la salud y especialistas opinan que la situación en materia quirúrgica ha decaído al mismo ritmo en el que se ha agudizado la crisis del sector. Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica de Venezuela (FMV), indicó que actualmente estiman una lista de pacientes quirúrgicos en espera de aproximadamente 350 mil. Señaló el caso de centros de salud emblemáticos como el Hospital Clínico Universitario de Caracas, en donde alertó que hay alrededor de 4 mil pacientes que aguardan por una operación en diferentes especialidades y el Hospital de Niños J. M. de Los Ríos en donde se estiman más de 5 mil 500 infantes en espera. “Resulta absurdo que el hospital número uno del país (Clínico), una referencia nacional, no tenga posibilidad de que los pacientes sean resueltos. Imagínate en los demás”, manifestó Natera. Las más graves. El presidente de la FMV indicó que las cirugías cardiovasculares son unas de las intervenciones que menos se están haciendo, así como las de traumatología y los transplantes renales -aproximadamente 320 pacientes en espera-. Por su parte, el doctor José Félix Oletta , exministro de Sanidad, indicó que han disminuido las intervenciones más complejas que son dependientes de alta tecnología; de este grupo destacó la cirugía robótica ya que la reposición de partes del aparato es prácticamente imposible. Oletta recordó que esto representaba un logro ya que Venezuela fue pionera en cirugía robótica en Suramérica, lo que era un avance en materia oncológica para operaciones de próstata, entre otras. Compartió que la cirugía no invasiva con procedimientos con catéteres también está limitada enormemente así como la cirugía endovascular como la sustitución de válvulas aórticas. También en materia cardiovascular se han disminuido las intervenciones en las que el paciente requiere circulación extracorpórea, para cirugías coronarias, de válvula y más. Oletta también consideró que hay dificultades enormes y progresivas para las intervenciones endoscópicas, tanto pública como privada. Bernardo Guerra, médico y exdiputado de la AN, coincidió con el presidente de la FMV ya que explica que una de las especialidades que está más grave es la de traumatología. Guerra expresó que se le suma un elemento de perturbación que recae en la utilización de prótesis que no se consiguen o tienen costos inaccesibles. También hay limitaciones para la realización de operaciones asociadas a neurocirugía. Por último, el exdiputado destacó el caso de las intervenciones electivas -que en los últimos dos años han sido suspendidas por periodos en diferentes centros de salud- que a pesar de no estar paralizadas se hacen con intermitencia por lo que la lista en diferentes especialidades se alarga. Causas. El presidente de la FMV indicó que en los pabellones los equipos e instrumentos son muy viejos. De hecho, consideró que el 80% de los quirófanos no cuentan con el instrumental adecuado recordando que de los 300 hospitales, de alrededor de 46 mil 500 camas, apenas funcionan 20 mil en general y que el tiempo de estancia hospitalaria del país -pacientes generalmente en espera para una operación- supera el deber ser, teniendo ciudadanos que aguardan incluso meses por una intervención. El cirujano oncólogo, Juan Correa, estima que los pabellones están prácticamente paralizados casi en su totalidad y que esto se debe a diferentes razones: estructuras en mal estado, falta de insumos médico quirúrgicos, medicamentos y especialistas. Bernardo Guerra llamó la atención de que hay entre el 75% y el 80% de carencia en los quirófanos. Evaluaciones indican que casi el 50% de las áreas de cirugía están paralizadas en la mayoría de los casos. “En Vargas hay 13 salas quirúrgicas y de las 13 funcionan sólo 6 o 7 y eso se repite a lo largo y ancho de todo el país”, relató, agregando que en esto influye el tema de los equipos dañados como el de los aires acondicionados, ya que para el acto quirúrgico se deben cumplir con ciertas condiciones mínimas. Esto hace que los pabellones activos sean utilizados, en su mayoría, para atenciones de emergencia, provocando el deterioro progresivo de pacientes con operaciones programadas. Además que de los insumos médico quirúrgicos destaca la falta de medicamentos como la anestesia, que a la hora de la verdad no cuentan con ella.