Cuando era adolescente Julio Jiménez
Gédler se molestó porque un filtro de agua no funcionaba en su liceo,
así que se unió al centro de estudiantes para buscar una solución. Pero
se percató de que el problema provenía desde el gobierno y luego de que
todo formaba parte del entramado de un sistema. Se dijo a sí mismo “Esto
hay que derribarlo completo”.
La primera impresión que deja Julio
Coco, como lo conocen en las redes sociales, es que no es el típico
político opositor al que están acostumbrados los venezolanos. Habla con
claridad incendiaria, despojado de cursilerías y critica sin tapujos los
errores de la dirigencia de la Mesa de la Unidad Democrática. Como
muchos caraqueños, se moviliza en moto, aunque actualmente utiliza el
Metro porque sufrió un accidente.
Sus análisis en Beta Político suelen
ser controversiales. Advirtió con antelación que el referéndum
revocatorio y las elecciones regionales eran una trampa y públicamente
se mostró en desacuerdo con el plebiscito del 16 de julio, sin embargo,
firmó luego de que se hiciera una consulta interna en la organización
que preside, Movimiento Democracia Sociedad y Desarrollo para Venezuela.
Por sus opiniones ha sido tildado en las redes de chavista y de ser
pagado por el gobierno.
Después de la derrota de la oposición
en las regionales, de la subordinación de cuatro gobernadores ante la
fraudulenta asamblea nacional constituyente y de la fragmentación de la
coalición de partidos, Julio Coco es lapidario: “La MUD murió”. Por eso
está convocando a constituir una alianza con un nuevo liderazgo
político. Pero que no sea electoral (pues esta alternativa quedó
descartada luego de los últimos comicios), sino que se busque realmente
la transición hacia un Estado democrático.
Enumera en cinco puntos la manera en
la cual tiene que formarse la coalición. Primero, debe estar construida
en base a principios, valores y compromisos acordados con los
ciudadanos. “Aquí se estuvieron cuatro meses en la calle. Qué pedía la
clase política: elecciones generales, canal humanitario, liberación de
los presos políticos y reconocimiento de la Asamblea Nacional. ¿Qué
pedía la gente en el asfalto? No quería nada de eso, quería que
(Nicolás) Maduro se fuera”, explicó.
Segundo, la estrategia y el objetivo
deben estar alineados; tercero, el método de lucha no puede ser
electoral, a menos que sean comicios tutelados por la comunidad
internacional; cuarto, hay que definir una táctica de organización para
que el ciudadano pueda hacer activismo de ruptura. “La MUD fue una
coalición electoral de partidos para confrontar al hegemón: el MVR en su
momento y luego el PSUV. Cómo se organiza la MUD, en comandos de
campaña; no nos podemos organizar en un 1 por 10. Tiene que haber una
forma de estructuración social para hacer las presiones”.
Y por último, la alianza debe tener claro cómo se tomarán las decisiones para la constitución de un nuevo gobierno.
“Porque cuando hablas de la salida de
la dictadura, hablas obligatoriamente de quién va a gobernar. No va a
haber un vacío de poder. Tenemos que entender que esto no va a ser una
legitimación electoral, tiene que ser un consenso del país, la
unificación en torno a un plan de estabilización económica, social y
jurídica. Porque Venezuela está metida en tremendo rollo, incluso
cultural. Estos son temas que hay que discutir”, dijo.
Jiménez Gédler indicó que los que
podrán integrar la alianza serán aquellos que cumplan con los objetivos,
y los que no, tienen que ser expulsados. Aseveró que las filas deben
ser “depuradas” antes de lograr la victoria, porque cuando esta sea
alcanzada no va a ser posible hacerlo, pues habrá más elementos
corruptos en funciones de gobierno. “Fue la corrupción, el abuso de
poder, lo que llevó a la sociedad venezolana a este drama histórico.
Esta nueva coalición, si no tiene la capacidad de autodepurarse en el
camino, no puede ser una opción considerable, creíble y coherente para
la sociedad venezolana”.
Algunas personas han querido volver a
protestar en contra del gobierno. Pero no ha habido convocatorias desde
que se instaló la constituyente. Coco cree que lo correcto es que, en
este momento, el enfoque esté solo en la conformación de la alianza, la
organización de la gente y definir las estrategias, pues no están dadas
las condiciones para realizar manifestaciones. La importancia de blindar
las maniobras —explicó— es que permitirán evitar muertes en la calle.
Afirmó que si hubiera habido en las protestas una organización eficaz,
un liderazgo acertivo y una buena conducción, se hubiesen prevenido
muchos fallecimientos.
Para captar a los venezolanos de
distintos sectores, Coco propone que la gente se organice en redes
distribuidas en lugar de una estructura piramidal, porque este modo
permite que se multiplique la información y que cada persona se active
de acuerdo con su capacidad, su habilidad y su oficio. Tiene que haber
un protocolo o manuales de procedimiento que sean publicados. Por
ejemplo, tutoriales de Youtube destinados a diferentes temas como la
protesta. Que cada quien sea en sí mismo un actor de cambio en su
entorno.
Al preguntarle sobre sectores tomados
por colectivos como Catia, Jiménez suspiró y dijo que el problema en
esas zonas es el miedo; no obstante, afirmó que la mayoría de la gente
que salió a manifestar este año provenía del municipio Libertador. La
mejor manera de vencer el temor es en masa. “¿Por qué nos veíamos
fuertes en la autopista? Éramos 700.000 con 200.000 adelante. Es un
problema de lo masivo. Si no puedes ir a lo masivo, si no tienes una
propuesta, eso ya no es un problema de conexión sino de sentimiento: que
la gente sienta la sensación de que eso es lo mejor, de que es el
momento correcto y de que es lo que nos va a llevar a la victoria”.
“Dictaduras a lo interno”
A Julio le gusta “pasar roncha” en
Venezuela. Dice que lo prefiere así aquí que irse a otro país. No quiere
aprender otro idioma, adaptarse a otra cultura, comer algo distinto o
ser objeto de discriminación. Cuenta con 40 años y su hijo cumplió 14
esta semana, así que considera que su estructura nunca va a cambiar.
Pero lo que más le motiva es que le quiere ganar al chavismo, no solo
para que en Venezuela haya democracia, sino porque es altamente
competitivo. Su país de sueños no existe, lo está construyendo aquí. Le
gustaría que el sistema político fuera parlamentario, como el de
Francia, Alemania o Canadá. Estos son, a su juicio, más productivos que
las repúblicas presidencialistas.
También critica la verticalidad de
los partidos de la MUD. “No puede haber una coalición política que
confronte una dictadura si las organizaciones que la componen tienen
dictaduras a lo interno. Porque si hubiera voluntad de rectificación, lo
primero que tendrían que hacer es renunciar todos lo secretarios
generales. Y que sea la misma MUD, pero con personas nuevas y con ideas
frescas. Una nueva visión de las cosas. ¿Cuánto tiempo tiene Henry Ramos
a la cabeza de AD? ¿Cuánto tiempo tiene Julio Borges a la cabeza de
PJ?”.
La oposición fue galardonada hoy con
el Premio Sajárov. Mientras tanto, la MUD sigue discutiendo sus
problemas internos. Coco insiste en que murió, y no porque los
gobernadores se juramentaron ante la constituyente. La razón —dijo— es
que es una alianza para hacer votaciones en un país donde no existe un
Poder Electoral imparcial.
La crisis interna dentro de la MUD,
que ya Luis Vicente León calificó como la más grave en 19 años, ha
desilusionado a sus seguidores, pero Julio Coco es optimista. “Este es
un momento en el que hay mucha gente molesta, triste, indignada. Todo
eso es lógico. Quien no lo comprenda así no vive aquí. Pero si se toman
un momento, apartan esos sentimientos y piensan, se darán cuenta de que
esto es lo mejor que nos pasó. Hay la oportunidad de un nuevo liderazgo,
de una política de nueva lucha para la victoria”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.