La adquisición de productos para la
higiene personal se ha convertido en un lujo para los venezolanos. Mucha
gente ha tenido que adecuarse a las nuevas marcas que aparecen como
alternativas de aquellas que ya no están en el mercado o que su precio
es muy elevado.
Un desodorante en barra para hombres
cuesta 215.700 bolívares, mientras que en agosto pasado se podía
conseguir en 26.165 bolívares, lo que representa un alza de 724,38%.
Para esa fecha, el desodorante para damas estaba en 24.900, ahora cuesta
185.000 bolívares, que equivale a un incremento de 642,97%.
Los altos precios del champú han
llevado a los consumidores a buscar la oferta que más se ajuste a su
cartera. El precio del champú de 400 mililitros importado se consigue
entre 390.915 bolívares y 254.270 bolívares, mientras que el de 1
litro puede llegar hasta 977.225 bolívares.
Una consumidora de un local en Los
Chaguaramos relató: “Uso el champú que acostumbro a utilizar cuando se
lo compro a revendedores, de lo contrario me llevo lo que consiga”. Dijo
que las nuevas marcas, desconocidas para muchos, generan reacciones
adversas en algunos casos.
“La gente ha optado por comprar
champú por galón, que cuesta 463.000 bolívares. Prefieren invertir en
ese que les rinde más a comprar alguna marca reconocida que les dure
menos”, aseguró la encargada de un comercio en esa misma zona.
Igual ocurre con la crema dental,
cuyas marcas que se consiguen son nacionales. “Nosotros vendíamos pasta
de dientes de marcas reconocidas, pero aquí tienen tiempo que no
llegan”, indicó.
La encargada agregó que la que tienen se vende muy lento y cuesta 195.000 bolívares, porque es una presentación de 3 tubos.
Otro producto que subió notablemente
son las toallas sanitarias. El paquete de 30 unidades está en 165.260
bolívares; en agosto pasado estaba 8.680 bolívares, lo que se traduce en
un alza de 1.803,91%: es decir, su precio subió 19 veces.
Una vendedora de una perfumería en
Chacao afirmó que las ventas están bajas porque la gente prioriza la
comida antes que cualquier otra cosa. “Los clientes preguntan, pero
pocos compran. En su mayoría preguntan y comentan sobre los precios de
meses anteriores en comparación con los de ahora”.
De un tiempo para acá no cuentan con
la ventaja de pagos a crédito por parte de los proveedores, sino que
deben cancelar los pedidos por pronto pago o pagos al momento, indicó.
Anteriormente las farmacias eran una
opción para adquirir estos productos, ahora son escasos en estos
comercios y cuando aparecen a precios asequibles se hacen colas
interminables. En dos de las farmacias consultadas no había pasta de
dientes, desodorante o jabón de baño.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.