Los padres adelantaron la compra de
los útiles escolares por temor al incremento acelerado de los precios. A
pesar de que no ha llegado la temporada escolar, los representantes
están recorriendo las librerías y papelerías sin la lista, en un intento
por protegerse de la hiperinflación.
“Desde marzo he comprado los útiles
escolares de mis dos hijos, porque son cada día más costosos”, dijo una
consumidora, que hasta hace dos años compraba los materiales después de
que la escuela le entregara la lista. Preguntó en un establecimiento en
el centro comercial Chacaíto por una resma de papel. El vendedor le
respondió: “Son 10,9 millones de bolívares, señora”. La mujer cree que
no podrá comprarla si sigue aumentando.
Dijo que en el niño, que ingresará al
maternal, ha gastado más de 20 millones de bolívares en plastilina,
foami, juegos didácticos como tacos, cartulinas y en papel crepé y de
seda.
El block de cartulina o papel
lustrillo costaba el miércoles 500.000 bolívares y en una librería,
ubicada en Los Ilustres, un paquete con 6 barras de plastilina lo
expendían el viernes en 800.000 bolívares.
Para la hija, que pasó a primer año
de bachillerato, compró un paquete de hojas de examen, lápices, creyones
y 7 de las 12 libretas que necesita. “Creo que para las materias que
faltan reutilizará los cuadernos del año escolar que todavía tienen
hojas en blanco, son los que prácticamente no usó”, indicó. Desde hace
15 días no tienen en la papelería en la que ella se encontraba ni
cuadernos ni libretas.
Un trabajador, que tiene siete años
laborando en el local, comentó que la gente ahora se pregunta si
compra útiles, los uniformes o comida. En ese momento llegó una
consumidora y pidió cinco bicolores, pero el empleado le indicó que solo
podía llevarse cuatro. “Lo hacemos porque nos llegan pocas unidades y
porque después la gente revende”.
Si un cliente no lleva la lista
escolar, no le expenden más de seis cuadernos. “Algunos traen las listas
viejas y compran lo que imaginan que los colegios pedirán para el
próximo año”, agregó el empleado.
En una papelería en Sabana Grande una
mujer preguntó por el precio de una barra pequeña de silicón para su
hija que estudia en un colegio público, pero no había. Tenían la grande
en 560.000 bolívares. “Decidí comprar algunos útiles escolares antes de
que me entreguen la lista, porque después los precios aumentarán”,
afirmó. Ha recorrido varios establecimientos en Capuchinos, La
Candelaria, Antímano y Sabana Grande con un presupuesto de 3 millones de
bolívares. “No podré comprar todo, necesitaría al menos 10 millones de
bolívares. Creo que en un año no estaré en Venezuela. Aquí el dinero no
alcanza, y eso que somos solo 3 personas en la casa: mi esposo, mi hija y
yo”, dijo. No se preocupa por el morral, los cuadernos ni los
libros, porque los entregan en el colegio.
Otros padres no cuentan con ese
beneficio y tienen que desembolsar grandes cantidades de dinero para
comprar los libros escolares. En la librería de Los Ilustres una
enciclopedia para niños de primaria (4° grado) costaba el viernes 24,48
millones de bolívares. Una consumidora, que revisaba las estanterías,
dijo que ha gastado más de 30 millones de bolívares solo en útiles
escolares para el hijo que pasó a 6° grado. La enciclopedia para el
estudiante de ese nivel marcaba un precio de 21,84 millones de
bolívares. Los textos para bachillerato costaban más de 14 millones de
bolívares.
Para un trabajador que percibe
salario mínimo es imposible adquirir los productos a esos precios. El
esposo de una mujer que estaba en Sabana Grande gana 1 millón de
bolívares al mes y es el único que trabaja en el hogar. “Él hizo la cola
a las 11:00 am en una librería cuando la Sundde la fiscalizó hace un
mes y salió a las 5:00 pm. Compró cuadernos, borras y sacapuntas”,
dijo. El miércoles al mediodía preguntó en un establecimiento por la
disponibilidad de un block de dibujo, pero no tenían.
Una empleada de la papelería en
Sabana Grande señaló que ha habido una reducción en la variedad de
productos. “El año pasado teníamos cinco marcas de marcadores y ahora
solo dos”, afirmó.
Aseguró que por el aumento de los
precios los consumidores han dejado de comprar resmas de papel y pega
blanca, que costaba 1,99 millones de bolívares la de 250 gramos. Hace 2
semanas la resma de papel la tenían en 8 millones de bolívares. “No
sabemos en cuánto vendrá. Cada vez que nos llega mercancía viene con
precio nuevo. La inflación ha hecho que la gente deje de adquirir toda
la lista de útiles. Ahora compran lo que saben que sus hijos usarán más,
como lápices, crayones, borra y sacapuntas”, expresó.
La asesora laboral, Maryolga Girán,
aseguró que los trabajadores están retirando sus prestaciones sociales y
el dinero de la caja de ahorros para poder pagar los útiles escolares.
Hiperinflación.
Hasta el miércoles pasado un venezolano tenía que cancelar, en promedio,
25 millones de bolívares para adquirir solo 12 artículos escolares
para un estudiante: caja de lápices (12 unidades), una borra, caja de
crayones (12 unidades), sacapuntas, un bolígrafo, marcador, un cuaderno,
una libreta, una resma de papel, un block de cartulina o papel
lustrillo, una pega blanca (60 gramos) y una en barra (21 gramos).
En agosto del año pasado, una familia
con 3 hijos que estudiaban preescolar, primaria y bachillerato, en
escuelas y liceos públicos, necesitaba reunir 4,28 millones de bolívares
para comprar útiles y uniformes, según el Centro de Documentación y
Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros. En 2016 se
requerían 495.260,20 bolívares.
En septiembre de 2017 una caja de 24
de colores costaba 34.000 bolívares y ahora 5 millones de bolívares, lo
que representa un alza de 14.605% en menos de un año. La resma de papel
es otro de los productos que más aumentó. Subió de 80.000 bolívares a
10,9 millones de bolívares, es decir, un incremento de 13.550%.
Con una tasa de inflación acumulada
en lo que va de 2018 de 1.995,3%, según el índice de precios al
consumidor de la Asamblea Nacional, y un escenario desalentador para lo
que queda de año, los padres han recorrido los establecimientos antes de
que su presupuesto se quede más corto.
Proponen donar y canjear
Representantes están divulgando por
Whatsapp y redes sociales una iniciativa que consiste en donar y canjear
útiles y uniformes escolares a los alumnos que más lo necesitan. Una de
las recomendaciones es que los estudiantes no rayen sus camisas para
que otros puedan usarlas. “Los uniformes y útiles escolares están
carísimos. Este año deberíamos donar o canjear los libros del año que
termina”, dijo una madre.
Algunos colegios han apoyado la idea.
“Estamos de acuerdo con la iniciativa y la entendemos. Los padres no
solo tienen que gastar en los materiales escolares, sino que también
deben pagar la matrícula”, expresó el director de una unidad educativa
privada en Caracas.
Una mujer, que salía de una papelería
en Sabana Grande, cree que no podrá comprar el uniforme por los altos
precios. “Sale más económico comprar la tela y mandar a hacer la
camisa”, dijo.
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