En el documento, el BID se enfoca en una “secuencia de intervenciones” que, una vez lograda la transición política, se centren en la emergencia y la reinstauración del “andamiaje institucional” para, luego, lanzar “un proceso de reformas” y mejorar la calidad de vida del venezolano
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentó recientemente una propuesta para rescatar los valores sociales y económicos de Venezuela, tras la salida de Nicolás Maduro del poder.
En un plan denominado “Una mirada a futuro para Venezuela”, elaborado por los economistas Emmanuel Abuelafia y José Luis Saboin, se prevé la realización de transferencias monetarias y de alimentos a los sectores más perjudicados de la sociedad por un valor de 2.800 millones de dólares, solo en el primer año.
El aporte total de esos primeros tres años sería de aproximadamente 8.000 millones de dólares, según la iniciativa del BID, reseñó el portal web La Voz de América.
Durante la presentación de dicho programa, autores se refirieron a las causas de la crisis venezolana, entre las que mencionaron destacan la contracción del Producto Interno Bruto de 70% entre 2013 y 2019; el “intervencionismo estatal”, “cambios en las reglas del juego en el sector petrolero” y “una gestión macroeconómica irresponsable”, entre otras.
“Un proceso de transición ordenada en Venezuela posibilitaría tomar las medidas necesarias para atacar de manera contundente los retos que enfrenta el país”, concluyen los economistas en su reporte, culminado en agosto, pero publicado apenas a mediados de septiembre.
Asimismo, el documento del BID se enfoca en una “secuencia de intervenciones” que, una vez lograda la transición política, se centren en la emergencia y la reinstauración del “andamiaje institucional” para, luego, lanzar “un proceso de reformas” y mejorar la calidad de vida del venezolano.
Abuelafia y Saboin precisan que el BID presentó su diagnóstico ante las agencias de sus 48 países miembros y definió “ámbitos comunes de colaboración en la senda de la recuperación” de Venezuela. “Se realizaron numerosas reuniones de trabajo con potenciales socios cooperantes y representantes de organizaciones no gubernamentales (ONG) y el sector privado interesado en apoyar el proceso de reconstrucción”, indican.
En este sentido, Luis Alberto Moreno, presidente del BID, resaltó que las posibles acciones prioritarias para la recuperación venezolana se hicieron “en estrecha colaboración” con el gobierno interino de Juan Guaidó y “socios cooperantes” durante 2019 y 2020.
El programa diseñado por el organismo financiero contempla mejoras e inversiones de salud, educación, infraestructura, y los servicios de electricidad, agua y transporte, sin embargo, su epicentro son las transferencias directas a la población, las cuales no serán condicionadas y con cobertura “casi que universal”.
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De tal manera que el BID propuso aprovechar la alta bancarización de la población en Venezuela para lanzar en esta primera etapa transferencias de al menos cinco dólares semanales a cuentas bancarias cuyos titulares sean mujeres de más de 18 años. Ese esquema permitiría, según los investigadores del Banco Interamericano, “llegar a un mayor número de beneficiarios de manera rápida”.
Los montos de los beneficios se ajustarán “de acuerdo con la evolución de la situación macroeconómica” de Venezuela, de 28 millones de habitantes, señalan los delegados del BID.
“El monto de la transferencia dependerá de la estructura del hogar, y se basará en el valor de la brecha de pobreza o pobreza extrema, tomando en cuenta también restricciones fiscales”, anotan Abuelafia y Saboin.
Proponen, sin embargo, que inicialmente se considere asignar 30 dólares a la semana por hogar empobrecido, que cubriría el 20 por ciento de una canasta mínima para una familia de cuatro integrantes.
El salario mínimo mensual en Venezuela es de 400.000 bolívares o un dólar estadounidense, según la tasa oficial del Banco Central al cierre del jueves 24 de septiembre, de 399.396 bolívares con 54 céntimos.
Un comité técnico definirá y actualizará el monto y la frecuencia de la transferencia de acuerdo con la evolución de las variables fiscales y la inflación, refieren expertos del BID. «Las transferencias se reducirían a medida que aumenten otras fuentes de ingresos en el país, advierte el organismo en su papel de trabajo».
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Será necesaria, añaden, la “habilidad” del eventual nuevo gobierno en el país para introducir “reformas sustantivas” en el sistema político y económico. “El Grupo BID está listo para trabajar con el pueblo venezolano en la reconstrucción cuando la situación político-institucional así lo permita”, concluyen en su denso documento, de 91 páginas.
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