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jueves, 13 de mayo de 2021

Agenda del CNE genera expectativas, pero la transparencia dependerá del cumplimiento

 


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Expertos electorales saludan que la nueva directiva del CNE haya acordado una agenda que podrían generar confianza en el electorado, pero advierten que rescatar el voto como instrumento político dependerá del cumplimiento de los puntos y de otras condiciones para garantizar un proceso que refleje la voluntad del electorado



El pasado 5 de mayo, la Asamblea Nacional de Nicolás Maduro designó a la nueva directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE). Por primera vez desde 2003, el máximo ente comicial cuenta con un directorio que tiene una proporción de tres rectores asociados al chavismo y dos a la oposición, mediante la incorporación de Enrique Márquez y Roberto Picón, dos figuras vinculadas a la oposición mayoritaria que logró imponerse al oficialismo en las elecciones parlamentarias de 2015.

Este nuevo directorio acordó el martes 11 del mismo mes una agenda de trabajo en la que figuran elementos como una auditoría integral del Registro Electoral (RE), veeduría internacional amplia, auditoría técnica amplia del sistema de votación, revisión de condiciones de inhabilitación para los actores y agentes políticos y una jornada de actualización de nóminas de los partidos, entre otros factores que han formado parte de las demandas de la oposición en los últimos años con miras a lograr un proceso comicial transparente.

Pero más allá de una carta de buenas intenciones, para recuperar la confianza en el voto como instrumento político requiere de hechos que demuestren que el CNE realmente funge como el árbitro que debe ser en las contiendas comiciales. Los expertos electorales Luis Lander, Juan Manuel Trak y Francisco Castro detallaron a TalCual los aspectos que finalmente pueden llevar a procesos electorales que recuperen la confianza de los electores.

Agenda ambiciosa

El director del Observatorio Electoral Venezolano (OEV), Luis Lander, afirmó que lo que ha venido sucediendo en las últimas dos semanas con la designación del CNE y los anuncios del ente comicial, es muy importante y acentúa lo que hasta ahora se presenta como un proceso positivo.

“Es importante hacer una evaluación, pero el tono que han manejado las personas que fueron designados ha sido, hasta ahora, de buen comportamiento. Se ve que no hay un discurso pugnaz, agresivo. Lo que ocurrió el martes fue que efectivamente los rectores se reunieron y acordaron una agenda de trabajo extensa, ambiciosa. Es una agenda complicada, pero hecha pública con detalles, lo cual es positivo y ha sido ratificada en los mismos términos primero por Enrique Márquez y luego por Roberto Picón”, resaltó Lander.

Advirtió que les tocará a los venezolanos estar pendientes de si el CNE logra poner en marcha esa agenda ambiciosa y ésta comienza a dar resultados, pero manifestó su optimismo acerca del cumplimiento, resaltando en este sentido que los puntos fueron aprobados por los cinco rectores, sin disidencia alguna.

“Hay que ver que no se quede en palabras –indicó Luis  Lander-. Todo esto tiene que venir acompañado por los hechos. En la medida en que se vayan haciendo, el CNE debe decirnos a todos ‘estamos avanzando en esto’. Uno de los puntos importantes es la elaboración del cronograma para las megaelecciones (gobernadores, legisladores regionales, alcaldes y concejales) y allí se dice que el último día del cronograma serán las elecciones, cuando hasta ahora, primero se fijaba la fecha y luego se hacía público el cronograma, ajustando los lapsos, que se alteran luego y otorgando prórrogas”.

Destacó que, en lugar de hacer eso, «parece que el CNE decidió estudiar un cronograma en serio» y que una vez se tenga ese trabajo será cuando se fijará la fecha. “Esto es positivo porque las alteraciones siempre generan desconfianza”.

Condiciones políticas

El doctor en procesos políticos contemporáneos de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Trak, expresó que si los rectores del CNE garantizan que se cumplan todos los procesos de auditorías y depuración planteadas en la agenda de acuerdo a los estándares internacionales, como el que sea la oficina encargada de ejecutar las observaciones por parte de la ONU la que acuda al próximo proceso comicial y que esté presente en las auditorías del sistema de votación y software de totalización, se conseguirían elementos muy importantes para garantizar que los resultados expresen la voluntad de los electores.

Señaló, no obstante, que no se trata solo de cumplir lo que dice el manual en cuanto a los procedimientos técnicos, sino de lograr un conjunto de condiciones políticas, especialmente la de que los participantes puedan hacerlo en igualdad de condiciones, lo cual se logrará poniendo de lado la judicialización de los partidos y permitiendo que estos relegitimen a sus directivas.

El anuncio de la agenda es positivo, pero hay que ver en qué términos se hacen las auditorías, no es solo la receta sino cómo se cocina después, luego están las condiciones políticas, que los partidos puedan comenzar a hacer su vida política normal. Allí es donde el CNE puede impulsar estos cambios y a la vez evitar la presión por parte del gobierno y del TSJ”, explicó Trak.

Nuevo liderazgo opositor

En cuanto a la posibilidad de rescatar la confianza en el voto, Trak resaltó que también hay responsabilidad en la labor de los dirigentes políticos y, en este sentido, abogó por el surgimiento de rostros nuevos en la conducción de las organizaciones políticas.

“Necesitamos un liderazgo político con credibilidad. Ningún actor político que se dice opositor tiene credibilidad en este momento, se requiere una nueva conducción que tenga capacidad para llevar adelante una agenda política cuyo objetivo sea el solucionar los problemas de la gente, que hable claro, que no oculte las dificultades, desafíos, limitaciones y abusos del gobierno o las cosas que el CNE pueda estar haciendo mal”, detalló el experto.

Agregó que, por otro lado, ese nuevo liderazgo debe generar una organización política eficaz, que organice coordinadamente a esas personas que creen que la mejor manera de resolver los problemas y las diferencias es a través del voto.

Ganar legitimidad

El politólogo y director de la asociación civil Súmate, Francisco Castro, afirmó que, aunque tal como lo ha asegurado la organización, el CNE fue designado con algunas fallas en los procedimientos y violaciones claras a la Constitución y la ley, el CNE podría ganar algo de legitimidad con su desempeño, siempre y cuando trabaje en la reconstitución de la confianza del ciudadano en el voto.

Con respecto a la agenda anunciada el martes 11 de mayo, señaló que apenas se encuentran en el papel, por lo que habrá que esperar cuáles son las maneras como se van a instrumentar algunas de las acciones que se han anunciado y el tipo de ajustes al sistema que estaría dispuesto a permitir el CNE.

“Se habla de una auditoría profunda y una jornada amplia de actualización del RE. Habría que ver hasta qué punto las habrá. Podríamos estar hablando de más de dos millones de personas mayores de 18 años fuera de Venezuela, así como un millón y medio de ciudadanos dentro del país que deben actualizar sus datos ante el RE y no lo han podido hacer, mientras un millón de jóvenes en el exterior han cumplido 18 años y no se han podido siquiera inscribir y tres millones que están dentro de Venezuela y tampoco han podido”, precisó Francisco Castro.

Expresó Castro que se podría entonces estar hablando de siete millones de movimientos o cambios en el RE, reincorporaciones y actualizaciones que constituyen un tercio de los ciudadanos en edad de votar y a quienes se les ha venido violando el derecho a elegir.

“No se trata de una tarea sencilla, pero debemos esperar cuáles son las formas de instrumentación del CNE para lograr esto”, enfatizó.

Abundó diciendo que también se habla de cuestiones políticas, como las inhabilitaciones a ciudadanos y líderes o incluso partidos políticos, además de un conjunto de informaciones que el país espera por conocer, como el proceso de licitación que se llevó a cabo para el nuevo sistema automatizado, las características técnicas de esos equipos y la realización de una auditoría profunda del software y procesamiento de máquinas.

Agregó que es importante el tema de las condiciones a la observación internacional. “Se habla de veeduría y no es un problema semántico hablar de veeduría, observación o acompañamiento, ya que se refiere al rol de los organismos que podrían estar observando y las capacidades reales de estas organizaciones para incidir en un proceso transparente”, apuntó.

Detalló que la eliminación de las misiones técnicas de observación ha dado paso a la figura del acompañamiento, donde quienes acompañan el proceso “lo que hacen es una especie de turismo internacional”.

Desde su perspectiva, todas estas declaraciones podrían en principio sonar como importantes en la medida en que contribuirían a reconstruir las garantías electorales, pero aseguró que Súmate ve este proceso con un poco de escepticismo, “pues muchas de estas cosas vienen exigiéndose desde hace muchos años, se encuentran establecidas en la Constitución y la Ley Orgánica Procesos Electorales y hasta ahora lo que ha imperado es la línea de no cumplir la ley”.

El elector tiene la última palabra

En 2005 la oposición decidió no acudir a las elecciones parlamentarias de ese año y el resultado fue que el chavismo se armó con todas las curules del Parlamento, luego tampoco acudió a la elección de la asamblea constituyente, órgano que no fue convocado por el pueblo, como ordena la Constitución, sino por el Ejecutivo y cuya labor fue consolidar el poder hegemónico del gobierno de Nicolás Maduro. No fue a las presidenciales de 2017 y Maduro fue reelegido por seis años más y en 2020 tampoco participó de los comicios parlamentarios y el oficialismo ahora cuenta con el 90% de los diputados, con los que está impulsando leyes como las de las ciudades comunales, que contraría la división política del país establecida en la Carta Magna.

Toda esa estrategia abstencionista ha incidido en que muchos ciudadanos que son contrarios al gobierno no confíen en la validez del voto como instrumento político y pasen a engrosar las cifras del abstencionismo. Los pasos que se comienzan a dar con el nuevo árbitro electoral podrían hacer recobrar la confianza en el CNE, pero la pregunta que surge es si después de tantos años de no prestar atención a las elecciones, los venezolanos mayores de 18 años volverán a sentirse motivados para sufragar.

Luis Lander, director del Observatorio Electoral Venezolano, aseguró que se trata de un proceso complicado. “No es cosa fácil. La gente no pasa de una cosa a la otra como si se tratara de pasar un suiche, pero obviamente, si el CNE continúa de manera permanente con la actitud que ha tenido estos días, que hay que valorarlas muy positivamente, se estarían dando pasos en ese sentido”.

Lander hizo énfasis en la necesidad de hacer una revisión exhaustiva del RE, una auditoría profunda del sistema de votación, que fue adquirido recientemente a raíz de la destrucción de un gran número de máquinas electorales durante un incendio en los depósitos del CNE en Fila de Mariches, y que no ha tenido el mismo nivel de revisión y auditoría del anterior, así como la debida auditoria al sistema de identificación biométrica, conocida como las máquinas captahuellas, como los elementos que permitirían motivar la participación de los votantes.

Sostuvo que siempre habrá sectores radicalmente abstencionistas, que en el país suman entre un 20% y un 25% del electorado, pero que esa cifra es muy inferior a los niveles a los que llegó la abstención en las parlamentarias del 2020, cuando alcanzó un 70%, “que sí es un número alarmante”. En este sentido aseguró que, en la medida que el CNE mantenga ese buen comportamiento, generará más confianza en las elecciones y estimulará a los distintos actores a postular candidatos.

Evitar madrugonazos

Juan Manuel Trak, experto en procesos políticos, resaltó que además del cumplimiento de la agenda presentada, se requiere un acuerdo político que permita que las personas que resulten favorecidas en las elecciones puedan ejercer el poder así obtenido y que los resultados de una elección tengan consecuencias políticas.

Al respecto, destacó que en un sistema democrático, el responsable en que esto sea así es el Poder Judicial, pero que en Venezuela no se ha estado en un sistema democrático «normal» sino uno de autoritarismo competitivo que ahora ha pasado a uno más cerrado.

“El garante del respeto al mandato otorgado por los electores son los propios ciudadanos. Los partidos políticos no solo deben estar dispuestos a participar, sino pensar en el día después, cuidar los votos y saber actuar en caso que no te respeten los resultados. Si no estás preparado el conflicto postelectoral te madrugan”, advirtió.

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Por otra parte, Francisco Castro, director de Súmate, detalló las tres grandes condiciones que deben prevalecer para garantizar un proceso confiable, que son justicia, transparencia y libertad en el ejercicio del voto.

Explicó que justicia se refiere a la igualdad en la administración de justicia electoral, que haya equidad en la campaña, acceso a medios, así como el cumplimiento de los lapsos establecidos en el cronograma y la normativa electoral; que la transparencia se refiere a que el sistema electoral cuente los votos de manera exacta y se garantice que el resultado sea el reflejo es exacto de la voluntad de los ciudadanos al acudir a las urnas, mientras que la libertad consiste en que se garantice el derecho de elegir y ser elegido, para lo que se impone la actualización del RE y la revisión de las habilitaciones o inhabilitaciones políticas.

“Deben restituirse garantías asociadas a que el ciudadano pueda votar en libertad, que no se utilicen los recursos del Estado para coaccionar o intimidar a ciudadanos, que no se utilice el carnet de la patria, o los beneficios sociales para coaccionar ciudadanos por alguna opción política, y algo sumamente importante, en los últimos años se ha denunciado la presencia del Plan República en un acto que es civil por naturaleza y que no debe estar tutelado por la Fuerza Armada”.

El CNE está dando sus primeros pasos y los actores políticos se aprestan a la contienda comicial. La decisión final la tienen los electores.

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