El expresidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios, Jorge Botti, expresó que no ha estado presente en los seis procesos de diálogo con el Gobierno que se ha dado en el país, pero sí ha estado activo en la periferia en todos los temas gremiales.
A su juicio, sí hay «sobradas razones» para ejercer en el contexto actual un camino de negociación y acuerdo entre actores de la oposición y la administración oficialista, para lo cual se preguntó: «Y si no es esto, ¿entonces qué?», expresó durante una entrevista ofrecida al Circuito Éxitos este martes 15 de junio.
«En el año 2014 Fedecámaras estuvo más cerca, me refiero como a institución. Y sí, todos los procesos anteriores han sido fracasados, tal vez con la única excepción el del año 2002 que terminó después del paro 2002-2003 y que nos llevó a un referendo revocatorio que fue retrasado por más de un año», recordó.
Botti destaca que en un proceso de negociación puede ocurrir cosas de manera privada y que en el caso de Venezuela, «hay algunas cosas que se saben han ocurrido pero no se pueden decir», dice y agregó: «Todavía no estamos claros con lo que viene pero creo que es la primera vez que vamos y digo ‘vamos’ porque uno tiene que sentirse parte de esto en un momento donde no acabamos de salir de un conflicto agudo. No tenemos conflictos en las calles como en los años 2014 y 2017, eso hay que considerarlo. Hay elementos sobre la mesa que no estaban antes y debe haber alguna piedra en el zapato que le está molestando a Maduro», precisó.
Otro aspecto que resalto el exrepresentante de Consecomercio es «la alineación del acompañamiento internacional» y los espacios de acuerdo. «Tenemos una serie de condiciones, hay elementos que pudieran estar presionando y si esto se da, será largo, no de meses ni de semanas, podríamos estar sentados uno o dos años buscando acuerdos integrales que nos lleven a una elección presidencial limpia de acuerdo a la agenda», expresó.
¿Por qué crees que fracasaron los seis diálogos anteriores?
«Porque no hubo disposición ni la hay en entregar el poder. Hay una reserva de miedo en quien puede estar cediendo el poder y a lo que puede pasar después de entregarlo. Uno de los escenarios que estamos viendo en el mundo es el de las ‘dictaduras perfectas’ y un elemento clave que hay en la realidad es que tarde o temprano se pierde el poder, sin importar cuánto tiempo pase», añadió.
La única posibilidad es construir un acuerdo político
Para finalizar, Botti considera que la única manera de poder salir del conflicto social por el cual atraviesa el país es que se construya un acuerdo y un diseño político, donde se regrese a la alternabilidad. «No hay premisas de ‘sumas cero’ y si la premisa que tienen otros, la cual no comparto, es que hay una guerra existencial y a la vez una suerte de salvación, si Usted cree en eso que primero es aplastar y luego negociar las dádivas del vencido, eso no es factible. Hay que construir condiciones que nos lleven a una negociación y el Gobierno no tiene una presión suficiente como para otorgar concesiones, a menos que hayan sucedido cosas que no sepamos. Estamos hablando de fisuras y problemas en el aparato de poder que no conocemos ni qué tan profundas puedan ser», culminó.
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