El 8 de febrero llegará el cable de fibra óptica Venezuela-Cuba a la playa de Siboney, en Santiago. Los gobiernos de ambos países esperan así fortalecer las relaciones políticas, económicas y sociales. Sin embargo, el general retirado Antonio Rivero tiene otra percepción: "¡Es un peligro!".
"Una vez que comiencen las operaciones, los cubanos tendrán acceso a los datos de venezolanos; ya no será necesaria la presencia física de funcionarios isleños, sino que un hombre como Ramiro Valdés contará con un enlace directo y podrá controlar las áreas estratégicas de defensa del país, lo que considero grave en particular para cuando se efectúen las elecciones presidenciales de 2012".