RIO DE JANEIRO (Reuters) - El toque "mágico" del carismático presidente Luiz Inácio Lula da Silva podrá ser clave para las aspiraciones de muchos de los candidatos que competirán en las elecciones municipales de Brasil el domingo.
Los comicios pondrán a prueba al magullado Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, definirán mejor a eventuales presidenciables para los comicios generales del 2010 y señalarán el posible futuro reparto de fuerzas legislativas.
El domingo, 15.462 candidatos disputarán 5.564 alcaldías -con las de Sao Paulo, Río de Janeiro y Belo Horizonte como joyas de la corona-, y 349.584 más de 50.000 cargos de concejales.
Un total de 130,6 millones de electores están habilitados para votar, de los cuales 67,5 millones son mujeres, según datos del Tribunal Superior Electoral (TSE).
El izquierdista PT, que Lula ayudó a fundar en 1980, quedó herido por escándalos de corrupción, el más grave en el 2006, cuando fue acusado de usar fondos ilícitos para financiar campañas y de sobornar a legisladores.
El caso provocó hasta la caída de ministros y la justicia abrió el año pasado un proceso por cargos de corrupción y otros delitos contra 40 personas, incluyendo tres ex ministros.
Pero con la economía del país en expansión y promisorios hallazgos de campos marítimos de petróleo, la popularidad de Lula saltó al récord del 80 por ciento en una encuesta divulgada en septiembre, lo que beneficiará al PT y aliados.
Lula, quien nunca fue tocado por los escándalos, apareció en actos públicos con candidatos de partidos de la alianza de gobierno y expresó su apoyo a otros, que buscan mostrar su vínculo con el ex líder sindical de todas las formas posibles.
"Todo indica que el PT va a elegir más alcaldes que en el 2004. De las 26 capitales (estatales), el PT y sus aliados gobiernan en 11, y ahora lideran (las encuestas) en 20 ciudades", destacó David Fleischer, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Brasilia.
Además, los sondeos indican que el partido y sus aliados son favoritos a ganar las alcaldías en 33 de las 79 mayores ciudades del país, que tienen el 36 por ciento del electorado.
DISEñANDO EL FUTURO POLITICO
Para Fleischer, los comicios municipales diseñarán mucho el futuro político de los estados y del país, ya que los alcaldes electos tendrán una buena opción de ser postulantes a gobernadores, y los concejales a buscar un cargo de diputado.
"Las elecciones municipales siempre son un preludio de las generales de dos años después. En el 2000, el PT salió muy fortalecido y fue un preanuncio del 2002", cuando alcanzó una fuerte expansión y Lula ganó su primer mandato, afirmó.
Asimismo el domingo podrán producirse algunas definiciones sobre cómo se distribuirán las fuerzas legislativas en las elecciones del 2010.
"Existe una ligación fuerte entre el nivel municipal y los cargos de diputados. El partido con menos concejales probablemente elegirá menos diputados en el 2010", indicó.
Algunos posibles candidatos a suceder a Lula también pasarán por una prueba, principalmente en la disputa por la alcaldía de Sao Paulo, la mayor y más rica ciudad del país.
Marta Suplicy, del PT y vista como probable presidenciable, lidera con holgura las encuestas, pero sin la mayoría decisiva para evitar una vuelta definitoria el 26 de octubre con el segundo candidato más votado.
El actual alcalde, Gilberto Kassab, del partido DEM, es favorito para ir a la batalla decisiva con Suplicy, tras superar en los últimos sondeos a Geraldo Alckmin, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y derrotado por Lula en las elecciones presidenciales del 2006.
El gobernador del estado de Sao Paulo, José Serra, también del PSDB, vencido por Lula en el 2002 y quien podría otra vez buscar la presidencia, sufrió un golpe cuando Alckmin lanzó su candidatura, ya que Kassab fue su vice.
"Serra quiere al PSDB con el DEM, quiere esa alianza para apoyar la candidatura en el 2010. Si los partidos no tuvieran afinidad para esa alianza se perjudicaría", dijo Fleischer.
Por su parte, Lula no ha definido a quien apoyará como su postulante a sucederlo, pero muchos, incluso su ministro de Educación, Fernando Haddad, han señalado a la poderosa jefa de Gabinete, Dilma Rousseff.
Sin embargo, el presidente sólo ha dicho que apoyará a una mujer, sin especificar si será Rousseff o Suplicy.
Y aunque Lula descarta que vaya a buscar un tercer mandato -para lo cual se debería reformar la Constitución-, algunos analistas señalan que, si se mantienen su popularidad y el auge económico del país, un fortalecido PT tratará de inducirlo a que lo haga.
Los comicios pondrán a prueba al magullado Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, definirán mejor a eventuales presidenciables para los comicios generales del 2010 y señalarán el posible futuro reparto de fuerzas legislativas.
El domingo, 15.462 candidatos disputarán 5.564 alcaldías -con las de Sao Paulo, Río de Janeiro y Belo Horizonte como joyas de la corona-, y 349.584 más de 50.000 cargos de concejales.
Un total de 130,6 millones de electores están habilitados para votar, de los cuales 67,5 millones son mujeres, según datos del Tribunal Superior Electoral (TSE).
El izquierdista PT, que Lula ayudó a fundar en 1980, quedó herido por escándalos de corrupción, el más grave en el 2006, cuando fue acusado de usar fondos ilícitos para financiar campañas y de sobornar a legisladores.
El caso provocó hasta la caída de ministros y la justicia abrió el año pasado un proceso por cargos de corrupción y otros delitos contra 40 personas, incluyendo tres ex ministros.
Pero con la economía del país en expansión y promisorios hallazgos de campos marítimos de petróleo, la popularidad de Lula saltó al récord del 80 por ciento en una encuesta divulgada en septiembre, lo que beneficiará al PT y aliados.
Lula, quien nunca fue tocado por los escándalos, apareció en actos públicos con candidatos de partidos de la alianza de gobierno y expresó su apoyo a otros, que buscan mostrar su vínculo con el ex líder sindical de todas las formas posibles.
"Todo indica que el PT va a elegir más alcaldes que en el 2004. De las 26 capitales (estatales), el PT y sus aliados gobiernan en 11, y ahora lideran (las encuestas) en 20 ciudades", destacó David Fleischer, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Brasilia.
Además, los sondeos indican que el partido y sus aliados son favoritos a ganar las alcaldías en 33 de las 79 mayores ciudades del país, que tienen el 36 por ciento del electorado.
DISEñANDO EL FUTURO POLITICO
Para Fleischer, los comicios municipales diseñarán mucho el futuro político de los estados y del país, ya que los alcaldes electos tendrán una buena opción de ser postulantes a gobernadores, y los concejales a buscar un cargo de diputado.
"Las elecciones municipales siempre son un preludio de las generales de dos años después. En el 2000, el PT salió muy fortalecido y fue un preanuncio del 2002", cuando alcanzó una fuerte expansión y Lula ganó su primer mandato, afirmó.
Asimismo el domingo podrán producirse algunas definiciones sobre cómo se distribuirán las fuerzas legislativas en las elecciones del 2010.
"Existe una ligación fuerte entre el nivel municipal y los cargos de diputados. El partido con menos concejales probablemente elegirá menos diputados en el 2010", indicó.
Algunos posibles candidatos a suceder a Lula también pasarán por una prueba, principalmente en la disputa por la alcaldía de Sao Paulo, la mayor y más rica ciudad del país.
Marta Suplicy, del PT y vista como probable presidenciable, lidera con holgura las encuestas, pero sin la mayoría decisiva para evitar una vuelta definitoria el 26 de octubre con el segundo candidato más votado.
El actual alcalde, Gilberto Kassab, del partido DEM, es favorito para ir a la batalla decisiva con Suplicy, tras superar en los últimos sondeos a Geraldo Alckmin, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y derrotado por Lula en las elecciones presidenciales del 2006.
El gobernador del estado de Sao Paulo, José Serra, también del PSDB, vencido por Lula en el 2002 y quien podría otra vez buscar la presidencia, sufrió un golpe cuando Alckmin lanzó su candidatura, ya que Kassab fue su vice.
"Serra quiere al PSDB con el DEM, quiere esa alianza para apoyar la candidatura en el 2010. Si los partidos no tuvieran afinidad para esa alianza se perjudicaría", dijo Fleischer.
Por su parte, Lula no ha definido a quien apoyará como su postulante a sucederlo, pero muchos, incluso su ministro de Educación, Fernando Haddad, han señalado a la poderosa jefa de Gabinete, Dilma Rousseff.
Sin embargo, el presidente sólo ha dicho que apoyará a una mujer, sin especificar si será Rousseff o Suplicy.
Y aunque Lula descarta que vaya a buscar un tercer mandato -para lo cual se debería reformar la Constitución-, algunos analistas señalan que, si se mantienen su popularidad y el auge económico del país, un fortalecido PT tratará de inducirlo a que lo haga.
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