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miércoles, 30 de octubre de 2019

Ing. Agrónomo Orlando Martínezo: Sin libertad no se pueden producir alimentos

29 octubre, 2019
especial Enrique Meléndez / 29 oct 2019.- El ingeniero agrónomo Orlando Martínez, expresidente de Mersifrica, Aprosello y director del antiguo ministerio de Agricultura y Cría, defendió la necesidad de construir un plan agrícola basado en la libertad individual y el mercado.


La afirmación la hizo el pasado jueves 24 de octubre durante la presentación de la Plataforma Agroalimentaria Nacional (PAN) desde la sede de la Confederación de Trabajadores de Venezuela.
“Hemos venido trabajando en el diseño de este instrumento moderno, que hemos denominado PAN, y que va a tener una aplicación eficiente a nivel de todo el Estado venezolano. En ese sentido, hemos hecho uso de todos los conocimientos y de todas las herramientas científicas que existen sobre la materia para elaborar este plan”.


Según Martínez la única forma de alcanzar un desarrollo agrícola sustentable es a través de la conquista de las libertades para el individuo; de modo que si no existen esas condiciones, la mala noticia es que no es posible alcanzar un desarrollo.
“La buena noticia es que diseñamos este plan, bien estructurado; que cuenta con un diagnóstico causal y no efectista de lo que realmente debe hacerse en el corto plazo en este país para salir de la crisis. Aquí está el manual operativo de cómo debe funcionar el Estado venezolano para que pueda ir disolviendo los obstáculos que se presentan; propiciando el cambio de un modelo improductivo a un modelo productivo, eficiente y, a la vez, que sirva de palanca, para superar la pobreza”.
Afirmó que ellos han logrado salirse del discurso de la demagogia y de la ilusión; del discurso populista dirigido a ejercer el control social y político de la sociedad, y que por eso habían incorporado en la PAN a todos los factores que constituyen lo que se ha denominado la máquina de producir alimentos; que es el sistema agroalimentario nacional: consumidores, comercio, distribución, la agroindustria y productores de materia prima que, armoniosamente, están integrados.
“La idea es que esta armonía pueda constituirse en un modelo productivo, racional, eficiente y competitivo; no solamente, a nivel del mercado nacional, sino también internacional, y donde el Estado actúe como un instrumento de la sociedad, y no como ahora, que la sociedad sea un instrumento del Estado; aun cuando se proclama que Venezuela se ha constituido como un Estado democrático, social de derecho y de justicia”.
Abordó el tema de las libertades individuales en función de la prosperidad social; con deberes y derechos, y que el Estado no vya más allá de las pautas que le dicte la colectividad.
“Nosotros tenemos que definir qué es lo que el Estado va a hacer, y no que el Estado decida, qué es lo que nosotros vamos a hacer. Eso es fundamental que lo entendamos. Por eso el PAN parte del concepto de una Venezuela que siembra, y no solamente maíz y arroz, sino que también siembra conciencia. Lo que significa que el ciudadano debe estar dispuesto también a luchar por su libertad”.
Explicó Martínez que precisamente esa es la noción que se recoge en el preámbulo del documento de presentación de la PAN; cuando se habla de que en un país subdesarrollado como el nuestro, el desarrollo agroalimentario sustentable debe contemplar en el principio el capítulo de las libertades económicas, sociales y políticas, y no al final.
“Porque es a través de este plan como nosotros podemos regularizar; liberando de la angustia y de la opresión que mantiene sobre cada uno las condiciones de miseria y de pobreza en las que se encuentra la sociedad. Tenemos que producir riqueza, y la única manera como podemos tener riqueza es que contemos con un Estado que acompañe a la sociedad; que sea promotor; que esté al servicio del ciudadano; que lo proteja; que le respete su dignidad, y que así podamos nosotros lograr mayor riqueza para todos; mayores empleos, y mayor nivel de calidad de vida”.
Indicó que en la PAN están definidas las propuestas; a las que calificó de acciones claras y precisas partiendo del hecho de que la lucha que hay que emprender es contra el modelo improductivo que se ha instituido en nuestra sociedad y saltar a la modernidad.
Concluyó invitando a la dirigencia sindical a incorporarse en este proyecto; llamando la atención del hecho de que los planes públicos y las políticas públicas tienen un sentido; una orientación; aun cuando cambian todos los días en su proceso de modernización al servicio de la eficiencia y de la productividad.

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