Expertos advirtieron a AP, que aunque parece que el coronavirus ralentizo su propogación en Venezuela debido al aislamiento, el número de casos podría crecer pronto.
Maduro ha dicho que ha realizado pruebas generalizadas y se han detectado un poco más de 1.200 casos del virus, con 11 decesos, desde que se diagnosticó el primer caso a mediados de marzo. Esta cifra ha generado dudas entre quienes critican la fiabilidad del programa de pruebas.
“Si las cosas estuviesen peor de lo que están ahora, lo habríamos visto en redes sociales: gente quejándose del incremento de los casos, hospitales saturados”, dijo el doctor Gerardo de Cosío, jefe de la oficina de la OPS y la OMS en Venezuela.
Human Rights Watch y los Centros de Salud Pública y Derechos Humanos de la Universidad Johns Hopkins dijeron el martes que el sistema de salud venezolano está “muy poco preparado” para la llegada de la pandemia.
Por su parte, José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch para las Américas, alertó que las condiciones de insalubridad son una “bomba de tiempo”.
“Las estadísticas de Maduro son absolutamente absurdas”, declaró Vivanco. “No son creíbles en un país donde los médicos no tienen agua ni siquiera para lavarse las manos”.
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